
En Mickey 17, Bong Joon-ho regresa con una obra que expande su mirada crítica sobre la explotación, esta vez en un contexto de ciencia ficción espacial. Adaptada de la novela Mickey 7 de Edward Ashton, la película sigue a Mickey Barnes, un «prescindible» en una misión de colonización que, tras cada muerte, es replicado en un nuevo cuerpo clonado, manteniendo sus recuerdos intactos. A partir de esta premisa, la cinta explora dilemas existenciales y éticos sobre la identidad, el miedo a la muerte y la naturaleza de la humanidad.
Libertades creativas y una visión expandida
Bong Joon-ho toma varias libertades creativas en esta adaptación, pero lo hace para ofrecernos la mejor versión cinematográfica posible. Además, mientras que el libro ya tocaba cuestiones políticas de forma sutil, la película amplifica este mensaje de manera evidente, lo que podría sorprender a algunos fans de la novela que esperaban un tono más ligero centrado en la acción y el humor.

Una exploración del existencialismo y la clonación humana
Mickey 17 no solo es una película de ciencia ficción con una estética distópica y futurista, sino que también funciona como un profundo análisis del miedo a la muerte. La trama plantea preguntas filosóficas sobre la identidad y la conciencia: si una copia idéntica con los mismos recuerdos sigue existiendo tras nuestra muerte, ¿seguimos siendo la misma persona? Estos dilemas también incluyen un componente científico y psicológico, casi religioso, lo que da a la película una profundidad inusual en el género.
El personaje interpretado por Mark Ruffalo, el líder de la colonia, encarna el abuso de poder y la fusión de la autoridad con la religión, presentándose como una figura tiránica que manipula el sistema a su favor. Su rol en la historia refuerza la crítica de esta obra y que Bong Joon-ho logra a las estructuras de poder, en una visión que recuerda a sus anteriores trabajos como Snowpiercer y Okja.
Robert Pattinson y su desafiante doble interpretación
Robert Pattinson brilla con una actuación que evoca interpretaciones icónicas como la de Gollum en El Señor de los Anillos o Jack Nicholson en El Resplandor. Aunque su personaje no cae en una demencia absoluta, la duplicación de Mickey divide su personalidad en dos partes, reflejando un conflicto interno constante. La interpretación de Pattinson logra transmitir la angustia de un ser atrapado en un ciclo de muerte y resurrección, mostrando una evolución actoral que confirma su capacidad para roles complejos y psicológicamente exigentes.
Reflexión social: explotación, derechos humanos y sacrificio
Más allá del existencialismo, Mickey 17 también plantea paralelismos con problemáticas sociales actuales. La explotación laboral, la desigualdad y el sacrificio humano en nombre del «progreso» son temas recurrentes en la cinta. La película nos hace cuestionarnos hasta dónde estamos dispuestos a llegar como especie para asegurar nuestra supervivencia, y a qué costo. ¿Es más humano quien se sacrifica por los demás o quien se aprovecha de los sacrificios ajenos?
Estética oscura y humor negro
La paleta de colores es predominantemente oscura, transmitiendo la sensación de opresión en la colonia espacial. La escenografía refuerza la idea de que Mickey vive en un entorno hostil, donde su existencia es descartable y sus muertes son simplemente parte del proceso. Pese a esto, la película conserva un tono de humor negro que aligera la carga filosófica, una característica distintiva del cine de Bong Joon-ho.
Los personajes secundarios también juegan un papel clave en la narrativa, reflejando distintas crisis dentro de la colonia, como la escasez de alimentos, el estrés sexual y la claustrofobia de vivir en un espacio cerrado durante años. Cada actor contribuye a dar profundidad a este mundo futurista y distópico.
Una obra maestra de la ciencia ficción
Mickey 17 es una película que desafía nuestras percepciones sobre la identidad, la mortalidad y el precio del progreso. Con una dirección magistral de Bong Joon-ho, una actuación impecable de Robert Pattinson y una estética visual impresionante, la película no solo es una de las mejores propuestas de ciencia ficción en años recientes, sino también una sátira social que nos obliga a reflexionar sobre el futuro de la humanidad.
Si tienes la oportunidad de verla en el cine, no dudes en hacerlo. Mickey 17 no solo confirma que Bong Joon-ho sigue siendo uno de los directores más audaces de nuestro tiempo, sino que también consolida a Robert Pattinson como un actor versátil y de gran talento. Una película imprescindible para los amantes de la ciencia ficción y del cine con mensaje.