Salida de un sueño casi imposible de realizar, Mégalopolis es una película caprichosa, una muestra de la complejidad del cine. Sin embargo este sueño se salio de las manos y nos dieron tres horas de un producto que no llega a nadie. Aquí te contamos un poco más de esta película de las que todos hablan y no precisamente por ser algo bueno.
Mucho se ha hablado de Megalópolis, la última película de Francis Ford Coppola, desde su paso por festivales. Coppola financió el proyecto con su propio dinero para realizar una visión que lleva persiguiendo desde hace 40 años, pero ha sido recibida con una crítica dividida: algunos la consideran ambiciosa y otros la ven como un desastre. Ahora, ha llegado por fin a cines de México, gracias a Cinépolis Distribución, para poder juzgarla por nosotros mismos. En esta reseña, te comparto lo bueno y lo malo que podrías encontrar en esta peculiar cinta.
MÉGALOPOLIS UNA EXPERIENCIA QUE NO ES PARA TODOS
Para empezar, es importante advertir que puede resultar una experiencia peculiar para el espectador casual. La historia comienza de forma lenta y confusa, y es fácil perder el hilo. La trama gira en torno a César Catalina (Adam Driver), un arquitecto visionario capaz de detener el tiempo que, y junto con el descubrimiento de un nuevo elemento llamado «Megalon», busca transformar su ciudad en una sociedad utópica. Sin embargo, se enfrenta al alcalde Mayor Cicerón (Giancarlo Esposito), quien lo ve como una amenaza y que incluso fue acusado por la desaparición y posible asesinato de su propia esposa.
Con el tiempo, la narrativa avanza de forma vertiginosa, involucrando en el conflicto a Julia Cicerón (Nathalie Emmanuel), la hija del alcalde; Clodio Pulcher (Shia LaBeouf), primo de César; y Wow Platinum (Aubrey Plaza), una reportera ambiciosa. Y justo cuando parece que sabes hacia dónde se dirige la historia, la trama toma un giro inesperado, arriesgado y sorprendente. Aunque puede que muchos si noten las referencias y similitudes de la historia con la antigua Roma, y con la película Metrópolis (1927), uno de los grandes clásicos del cine más trascendente en la historia. Así como también algunas criticas a nuestra sociedad actual.
Un capricho o una ejecución mal dirigida
También hay que decir que la cinta cuenta con momentos muy bizarros, que seguramente hicieron preguntar a la critica si eran necesarios o solo caprichos mal ejecutados. Y en adición realiza un montaje de escenas peculiar, con muchos cambios rápidos de tomas al mostrar todo lo que esta pasando con los diferentes personajes. Y algo muy notable es la calidad de los efectos visuales de CGI que parecen muy anticuados, a pesar de pertenecer a una cinta que costó 120 millones de dólares.
En cuanto a las actuaciones de las destacadas estrellas, podemos mencionar que la película cuenta con un elenco de renombre, pero que ofrece las mismas actuaciones de siempre, Gian Carlo Esposito siendo un hombre de negocios serio; Aubrey Plaza con su actitud reconocible de Femme Fatal seductora y extrovertida; y el regreso de Shia LaBeouf como un hombre de actitud Extravagante. Pero quienes destacan por sus actuaciones son Adam Driver como Cesar y Nathalie Emmanuel como Julia, pues pueden involucrar a la audiencia con su romance tipo Romeo y Julieta.
Finalmente puedo decir que Megalópolis es una cinta interesante, pero que no cualquiera podría disfrutar debido a sus peculiaridades, mucha incluso pueden sentirse anticuadas, y si esta llena de momentos cuestionables, como por ejemplo el sonado momento de la entrevista de una persona del público de la sala hacia Cesar en la pantalla, para lo cual se reduce la pantalla. Este momento es muy innecesario haberlo hecho en este formato y uno se pregunta cual fue la necesidad de haber reducido la pantalla, puesto que no será fácil encontrar una versión en cines cuente con este momento como fue concebido. Pero si quieres descubrir este y otros momentos extraños más de esta película ya la puedes encontrar en cines
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