
Medium se trata de una producción irlandesa de terror independiente que, para sorpresa de muchos, llega a salas de mexico tras haber pasado desapercibida en varios circuitos comerciales. Un estreno que, desafortunadamente, podría quedar opacado por películas de mayor alcance mediático, pero que sin duda merece la atención del público amante del terror.
Damian Mc Carthy, con su nueva película Médium (Oddity), retoma los elementos clásicos del terror gótico y los adapta a una historia contemporánea donde el folclore, las supersticiones y el horror sobrenatural se convierten en el motor de una trama de venganza y traición.
Una historia de horror con raíces góticas
La trama sigue a Darcy (Carolyn Bracken), una mujer ciega dueña de una tienda de antigüedades y objetos poseídos. Un año después del asesinato de su hermana gemela Dani, Darcy decide descubrir la verdad detrás del crimen, convencida de que su cuñado Ted (Gwilym Lee), psiquiatra de un hospital, está ocultando algo. Para lograrlo, se adentra en un mundo de lo paranormal, utilizando objetos malditos como herramientas para desentrañar el misterio y ejecutar su venganza.
Desde el principio, Médium construye una atmósfera de suspenso y tensión psicológica. Mc Carthy, quien también firma el guion, desarrolla una historia que parte de un mundo realista y poco a poco se sumerge en lo insólito. A diferencia de muchas cintas de terror modernas, no recurre a una exposición excesiva ni a explicaciones innecesarias. La información se revela de manera gradual, lo que permite que la película juegue con la percepción del espectador, atrapándolo en un misterio que se torna cada vez más oscuro y retorcido.
Mira esa referencia
Uno de los grandes aciertos de Médium es su capacidad para recuperar los elementos esenciales del terror gótico y darles una nueva vida en el contexto contemporáneo. La historia está impregnada de referencias a los clásicos del género:
- El caballero byroniano encarnado en Ted, un personaje enigmático y manipulador.
- La casa encantada, que se convierte en un personaje más dentro del relato.
- Un crimen innombrable que actúa como detonante de la historia.
- El clima tempestuoso que refuerza la sensación de peligro inminente.
- Una protagonista marcada por la tragedia y un linaje ancestral.
Además, el uso de la iconografía clásica del terror —marionetas inquietantes, sombras ominosas y sonidos perturbadores— fortalece la ambientación de la película, generando una atmósfera de angustia constante.
La marioneta de madera, uno de los elementos más aterradores del filme, evoca al golem de la película expresionista de 1915, Der Golem. Sus movimientos rígidos y el crujir de su estructura hacen que su presencia sea tan inquietante como la de cualquier espectro. En cada una de sus apariciones, la fotografía lo envuelve en sombras, dejándolo entrever de manera parcial y aumentando la sensación de amenaza.
Los papeles en su lugar
Carolyn Bracken destaca en su doble papel como Darcy y Dani. A pesar de interpretar a dos hermanas gemelas, consigue dotarlas de personalidades completamente distintas. Mientras Dani es luminosa, carismática y de espíritu libre, Darcy es fría, determinada y calculadora. Bracken logra esta diferenciación no solo a través de su voz y gestos, sino también mediante su lenguaje corporal, lo que refuerza la autenticidad de ambas interpretaciones.
Por otro lado, Gwilym Lee se luce como el villano de la historia. Su papel como Ted, el psiquiatra de fachada amable pero con un trasfondo turbio, es uno de los puntos más fuertes del filme. A medida que la historia avanza, su actuación se torna cada vez más escalofriante, revelando las capas de un personaje que es incluso más aterrador que cualquier entidad sobrenatural.

Una propuesta visual inquietante
El diseño de producción y la cinematografía juegan un papel clave en Médium. La casa de Dani es un espacio que transmite incomodidad desde el primer momento: sus habitaciones están llenas de sombras y rincones oscuros que parecen esconder secretos. La iluminación contrastante entre el pasado y el presente enfatiza la transformación del lugar tras la tragedia.
La tienda de antigüedades de Darcy es otro escenario fascinante. Llena de objetos enigmáticos, el espacio transmite la sensación de estar atrapado en un tiempo indefinido, un lugar donde lo sobrenatural y lo real coexisten en una misma dimensión.
Suspenso mejor trabajado
Mc Carthy demuestra ser un maestro del suspenso al evitar los clichés del género y apostar por una narración que se toma su tiempo para construir una sensación de horror genuino. La película no se apoya excesivamente en «jump scares» baratos, sino que trabaja el terror desde la atmósfera y el desarrollo de los personajes.
Si bien el tercer acto incluye algunas escenas más exageradas que podrían restarle impacto al tono general, la experiencia en su conjunto se mantiene sólida y efectiva. La película no busca ofrecer un análisis filosófico profundo sobre la condición humana, sino sumergirnos en un relato de horror gótico con tintes de venganza y justicia sobrenatural.

Un thriller moderno que merece ser visto
Médium (Oddity) es una propuesta que destaca dentro del cine de terror actual gracias a su capacidad para actualizar los elementos del relato gótico sin perder su esencia. Con una historia bien estructurada, actuaciones convincentes y una dirección que apuesta por el horror psicológico más que por lo explícito, esta película se posiciona como una joya del terror independiente.
Aunque su estreno pueda verse eclipsado por producciones más comerciales, es una experiencia que vale la pena disfrutar en la pantalla grande. La combinación de folclore, supersticiones y un desarrollo narrativo cuidadosamente construido la convierten en una opción perfecta para quienes buscan una historia de terror que no solo asuste, sino que también deje una huella duradera.
Médium es una prueba de que el cine de terror aún tiene mucho que ofrecer cuando se atreve a explorar sus raíces y reinventarlas con creatividad e inteligencia.