Todos hemos visto o leído historias sobre la vida en una cocina: desde el chef, muchas veces idealizado, hasta el personal de servicio o los personajes que, por diversas razones, terminan involucrados en ese frenético mundo. Aquí te contamos de esta nueva propuesta de La Cocina que Cinépolis Distribución trae para nosotros.
El mundo de La cocina muestra los matices de la mezcla cultural migrante
La Cocina ofrece una perspectiva única. La película de Alonso Ruiz palacios adapta la obra homónima de 1957, escrita por el dramaturgo británico Arnold Wesker, y convierte una jornada laboral en una historia envolvente que puede hacer perder la noción del tiempo al espectador.
Es la hora punta del almuerzo en The Grill, un restaurante turístico en Nueva York que, como cada viernes, recibe a cientos de clientes. Hoy, sin embargo, la tensión es palpable: ha desaparecido dinero de la caja, y todos los trabajadores están siendo interrogados.
La mayoría de ellos son inmigrantes indocumentados que, además de soportar la extenuante jornada, luchan por mantener su único sustento, el único lugar que sienten propio. Entre el bullicio de la cocina, donde los pedidos no paran, está Pedro, un joven mexicano con sueños de un futuro mejor.
Enamorado de Julia, una camarera estadounidense que comparte sus sentimientos, Pedro enfrenta las dificultades de una relación complicada por su situación migratoria.Rashid, el propietario de The Grill, ha prometido ayudar a Pedro a regularizar su estatus. Pero cuando Pedro es acusado del robo, enfrenta una decisión que amenaza con paralizar toda la operación de la cocina. Inspirada en la obra de Wesker, esta historia explora las tensiones y esperanzas de aquellos que buscan su lugar en un mundo incierto.
Una propuesta alejada del formato comercial
La película está filmada en blanco y negro, lo cual aporta un tono nostálgico y austero que enriquece la narrativa. La historia inicia con una joven mexicana llamada Estela, quien busca trabajo en The Grill. Inicialmente, ella parece ser la protagonista, pero pronto descubrimos que el verdadero enfoque está en Pedro, un cocinero también mexicano, cuya historia se convierte en el eje de la película.
La narrativa avanza a un ritmo acelerado, reflejando la intensidad de una jornada laboral en una cocina. Sin embargo, este ritmo podría resultar confuso para algunos espectadores. Aunque la premisa ha sido explorada en otras obras, La Cocina aporta una frescura inusual al centrarse en las personas, cada una con su historia y origen, que comparten el sueño de crecer y alcanzar sus metas.
En La Cocina, se destaca una realidad poco explorada en historias de este tipo. En lugar de presentar al chef perfeccionista o al protagonista que logra ascender en el mundo gastronómico, Ruizpalacios muestra una realidad palpable y diversa: personas de distintos orígenes, con creencias y experiencias diversas, trabajando juntas en un ambiente auténtico y dinámico.La duración de la película, de dos horas y media, puede resultar un reto, ya que no todos están acostumbrados a una extensión tan larga para una historia de este estilo.
Además, la narrativa mantiene una constante tensión e incertidumbre, lo que exige que el espectador se mantenga atento para no perder el hilo.
Aunque no se especifica en qué época está ambientada, algunos elementos sugieren que la historia transcurre en los años 90, una época en la que el sueño americano aún ejercía una fuerte atracción sobre quienes buscaban un mejor futuro en Estados Unidos.
La Cocina es una película que ofrece una mirada a la vida dentro de una cocina en Nueva York, inspirada en la experiencia personal del director. Si bien no innova en este tipo de historias, aporta un enfoque fresco y cautivador.
Si buscas un escape de la rutina diaria, te recomendamos ver esta película, que estará disponible en cines a partir del 7 de noviembre.
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